En el municipio pontevedrés de Creciente, a caballo del Miño y lindando con Portugal y Ourense, se levantan las paredes nobles de la casa rural Hijos Dalgo. Como su nombre sugiere nos encontramos ante una casa llena de historias de linajes, de executorias manuscritas y de reminiscencias que nos llevan al siglo XVIII. En ella el viajero encontrará la calma de un entorno cuidado donde disfrutar de las delicias gastronómicas y de parajes naturales que reconfortan el cuerpo y el alma. La construcción de la casa rural Hijos Dalgo se remonta al año 1896, conservando intacta su estructura original.
La decoración es un apartado que se ha mimado con especial esmero para conservar un ambiente acogedor y a la vez dotar a todas sus estancias de detalles de estilo y funcionalidad.
10 habitaciones dobles con baño, hilo musical, TV., un salón con chimenea, sala de lectura, comedor y bodega completan la oferta de alojamiento y descanso. en el exterior cuenta con una piscina, terraza-comedor, jardines, parque infantil, etc.
Otro aspecto que distingue a Hijos Dalgo es la Gastronomía. Productos autóctonos como la Lamprea, estrella gastronómica que nos brinda el Miño, se preparan con recetas totalmente artesanas que nos hacen sentir como en casa.
Una selección de postres caseros y una bodega con los mejores vinos de la zona y nacionales completan la extraordinaria variedad gastronómica. Sin desplazarnos más de 5 Kms podemos navegar por el Miño, hacer rutas a caballo, disfrutar de las vistas de cimas como A Peneda (1.100 mts.), rutas fluviales al Balneario de Arnoia o pasar al vecino Portugal.
Servicios gratuitos en la propia casa: piscina, spa-jacuzzi, baño turco (hamman), ducha hidro y zona wifi.
En el Alojamiento:
En la central de reservas: